Aunque la valoración clínica es fundamental en la evaluación de deficiencias para la toma de decisiones con respecto a tratamientos o compensaciones al paciente, en muchas ocasiones, este examen clínico es insuficiente. Dificultades como la subjetividad de la evaluación, la dificultad en la valoración de algunos de los elementos constitutivos del daño como es el dolor o la evaluación de simuladores o exageradores, condicionan la cuantificación final y son de difícil control.
El Servicio de Valoración del Daño Corporal del IBV hace uso de un conjunto de pruebas biomecánicas específicamente orientadas a la valoración funcional del sistema músculo esquelético. Estas pruebas, basadas en el uso de fotogrametría tridimensional, plantillas instrumentadas, plataformas dinamométricas, entre otras técnicas instrumentales, están especialmente indicadas para objetivar la repercusión funcional de una determinada lesión; siendo su aplicación de gran ayuda en el control evolutivo de los procesos de rehabilitación.
En este sentido, la valoración biomecánica es hoy día una fuente muy válida de información para el clínico que necesita valorar a los pacientes con un daño o deficiencia, en relación con la población normal, de forma cuantitativa y objetiva.
Principales utilidades:
- Ayuda a conocer la capacidad funcional de enfermedades del sistema músculo esquelético.
- Valoración funcional del daño corporal.
- Peritajes médico-legales.
- Planificación de tratamientos.
- Control de la evolución o progreso del paciente.
- Valoración de las posibilidades de rehabilitación.
- Ayuda en la toma de decisión de continuar, modificar o finalizar un tratamiento.
- Determina y mide una discapacidad residual tras el proceso de la rehabilitación.
- Aporta documentación objetiva sobre la lesión.