El Instituto de Biomecánica (IBV) celebró recientemente una nueva edición de las Jornadas de Valoración Funcional, un evento exclusivo para mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.
En esta ocasión, participaron 12 de las 18 mutuas que operan en España, consolidando a este encuentro como la principal cita nacional dedicada a la aplicación de la biomecánica en la gestión de la incapacidad laboral.
A diferencia de un congreso tradicional, las jornadas del IBV se caracterizan por su formato participativo, centrado en la cocreación, el debate y el intercambio de experiencias entre profesionales.
Este enfoque refuerza la visión del IBV: “todos aprendemos de todos”, promoviendo un diálogo continuo entre tecnología, gestión y práctica clínica.
Biomecánica al servicio de la gestión
Durante las jornadas se abordaron tanto los aspectos técnicos de la biomecánica aplicada como las estrategias de gestión de las unidades de valoración funcional. Las sesiones trataron temas de máxima actualidad, como:
- La prescripción de pruebas biomecánicas y su integración en los procesos de decisión médica.
- Las dificultades derivadas de la escasez de profesionales sanitarios y el papel de las tecnologías ágiles y la inteligencia artificial para optimizar recursos.
- El impacto de la nueva regulación europea de productos sanitarios, en la que el IBV ya ha alcanzado el máximo nivel de cumplimiento, adelantándose al plazo establecido hasta 2028.
- La importancia de definir claramente los objetivos de cada prueba y vincularlos con la función real del trabajador en su puesto.
El debate también puso de relieve la necesidad de automatizar ciertos procesos de prescripción para patologías simples y, al mismo tiempo, mantener la personalización en los casos más complejos, donde la experiencia del especialista sigue siendo esencial.
Innovación tecnológica aplicada
Las jornadas incluyeron demostraciones prácticas en el Laboratorio de Valoración Funcional y presentaciones de proyectos recientes del IBV, como:
- MOVE 4D, tecnología capaz de analizar la forma y el movimiento de tejidos blandos de manera dinámica.
- Vitalwise, un sistema de monitorización sin contacto para registrar variables fisiológicas en tiempo real.
- Soluciones de análisis markerless, que permiten realizar estudios cinemáticos sin marcadores reflectantes.
Estos desarrollos reflejan el compromiso del IBV por integrar innovación y rigor científico al servicio de la salud laboral y la toma de decisiones clínicas.
Un espacio para compartir experiencias y construir futuro
El cierre de las jornadas reflejó el espíritu de colaboración que une al IBV y a las mutuas que confían en su labor. La participación activa de los asistentes puso de manifiesto la motivación, la cooperación y el trabajo en equipo que caracterizan a este colectivo profesional.
Desde los perfiles más experimentados hasta los nuevos residentes, todos coincidieron en el valor de compartir inquietudes, retos y soluciones que fortalecen la práctica diaria en las unidades de valoración funcional.
Estas jornadas forman parte del acompañamiento continuo que el IBV ofrece a sus clientes a través de su servicio integral de laboratorio de valoración funcional.
Un servicio que va más allá de la tecnología, y que incluye formación, asesoramiento y mejora constante para garantizar el aprovechamiento óptimo de las tecnologías y soluciones de valoración biomecánica.
El evento también sirvió para reconocer trayectorias destacadas, como la de la doctora Prado, de Ibermutua Sevilla, cuya dedicación a la valoración biomecánica ha sido un referente durante años.
Como señaló el equipo del Laboratorio de Valoración Funcional del IBV en la clausura, estas jornadas son “un espacio para construir juntos los próximos pasos de la biomecánica aplicada a la gestión de la incapacidad laboral”.
La combinación de ciencia, tecnología y colaboración seguirá marcando la hoja de ruta del Instituto de Biomecánica y de las mutuas participantes en los próximos años.
